El tiempo de verano supone una oportunidad única para acoger a niños/as y jóvenes que en la época estival no cuentan con la suficiente protección familiar. El barrio en el que se ubica la parroquia y la misión de los dominicos de Malabo, ha sufrido un crecimiento acelerado en los últimos años y ha venido acompañado de un aumento en el nivel de delincuencia.

Esta experiencia de “Verano Útil” que se ha llevado a cabo durante los últimos veranos, ha permitido que los niños del barrio y de la Parroquia se alejen de las bandas de delincuencia, del robo, del vandalismo, prácticas que van siendo habituales en muchos barrios de la ciudad de Malabo.

El Verano Útil ofrece a todos los niños que se acercan a la parroquia una manera diferente de estudiar, repasar lo aprendido durante el curso y aprender nuevas habilidades; jugar y rezar juntos; y en definitiva convivir en un entorno seguro que favorece su desarrollo como personas.